Tras un 2018 considerado como un periodo de alta exigencia en materia laboral, el presente año considera 21 procesos colectivos en grandes mineras, donde el de Chuquicamata asoma como el más complejo.
Hace un año advertíamos que la industria minera tendría un desafiante escenario en materia de relaciones laborales en 2018, dado que enfrentaría más de 30 negociaciones colectivas, en un contexto de mejores señales para el precio del cobre, que podía traducirse en una mayor presión por parte de los sindicatos, y con la entrada en vigencia de la reforma laboral.
En el transcurso, varios procesos culminaron en acuerdos, en un clima de mayor calma que el originalmente previsto, con tan sólo dos huelgas (en la Fundición Hernán Videla Lira de Enami y la División Andina de Codelco).
En el caso de Escondida, a diferencia de lo sucedido en 2017, cuando la faena se paralizó por 43 días, esta vez en Escondida terminó primando el diálogo, con una propuesta que fue finalmente aprobada por el 93% de los trabajadores. Como antesala, Spence –la otra operación de BHP– había convenido anticipadamente un nuevo contrato colectivo.
Del mismo modo, se despejó la situación en la División El Teniente de Codelco, con sus cinco sindicatos, mientras en Caserones se desactivó la amenaza de huelga, luego que el principal sindicato aceptara la oferta mejorada de la empresa. Antofagasta Minerals, en tanto, llegó a acuerdo en Los Pelambres, sumándose al convenio colectivo cerrado anticipadamente en Minera Centinela.
“Definitivamente 2018 fue un período de alta exigencia en materia laboral, con el trasfondo de la huelga de Escondida en marzo de 2017 y la recién iniciada reforma laboral, pero a la vez consciente de las condiciones de mercado”, sostiene Juan Carlos Guajardo, director ejecutivo de Plusmining, al hacer un balance en esta materia.
Calendario 2019
Para este año, el calendario de negociaciones colectivas que maneja el Consejo Minero contempla un total de 21 procesos. Si bien la cantidad es menor que la del año pasado, se estima que algunas de estas tratativas tendrán un alto grado de complejidad.
Como lo indica Guajardo, para quien “no es descartable que, con un mayor rodaje de la nueva ley laboral, con la discusión de cambios en este cuerpo legal que el gobierno ha planteado y con algunos casos emblemáticos en el calendario, como Chuquicamata, exista un escenario más exigente en las conversaciones”.
De acuerdo con el analista, los acuerdos más complejos para este año “serán, probablemente, los de Chuquicamata: de los Sindicatos N° 1, 2 y 3 en mayo; y de los Sindicatos N° 5 de Chuquicamata y N° 1 de Antofagasta en julio”. Una primera señal de las dificultades que Codelco encontrará en esta División es el reciente rechazo de los sindicatos 1, 2 y 3 de Chuquicamata y 1 de Antofagasta para negociar anticipadamente un nuevo convenio colectivo.
A juicio del presidente ejecutivo del Consejo Minero, Joaquín Villarino, en tanto, 2019 será “un año sano, con relaciones fructíferas entre trabajadores y empresas”. Junto con reconocer que el caso de Chuquicamata es emblemático, dice apreciar un espíritu general más positivo. “Que (las negociaciones) se lleven a cabo en buenos términos, va marcando cierta tendencia”, estima, destacando que el año pasado los procesos se cerraron en los periodos previstos por la ley, “sin grandes conflictos”.
Según el representante gremial, “las negociaciones anteriores han dejado como aprendizaje que existe una mayor aproximación a incentivos vinculados con productividad, más que a simples bonos porque sí. Eso es cuando uno se va a aproximando a una negociación más madura y más desarrollada”.